Quiero expresar mi angustia en versos que abolida
dir�n mi juventud de rosas y de ensue�os,
y la defloraci�n amarga de mi vida
por un vasto dolor y cuidados peque�os.
Y el viaje a un vago Oriente por entrevistos barcos,
y el grano de oraciones que floreci� en blasfemias,
y los azoramientos del cisne entre los charcos,
y el falso azul nocturno de inquerida bohemia.
Lejano clavicordio que en silencio y olvido
no diste nunca al sue�o la sublime sonata,
hu�rfano esquife, �rbol insigne, obscuro nido
que suaviz� la noche de dulzura de plata...
Esperanza olorosa a hierbas frescas, trino
del ruise�or primaveral y matinal,
azucena tronchada por un fatal destino,
rebusca de la dicha, persecuci�n del mal...
El �nfora funesta del divino veneno
que ha de hacer por la vida la tortura interior;
la conciencia espantable de nuestro humano cieno
y el horror de sentirse pasajero, el horror
de ir a tientas, en intermitentes espantos,
hacia lo inevitable desconocido, y la
pesadilla brutal de este dormir de llantos
�de la cual no hay m�s que Ella que nos despertar�!
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