Pensando, enredando sombras en
la profunda soledad.
T� tambi�n est�s lejos, ah m�s lejos que nadie.
Pensando, soltando p�jaros, desvaneciendo im�genes,
enterrando l�mparas.
Campanario de brumas, qu� lejos, all� arriba!
Ahogando lamentos, moliendo esperanzas sombr�as,
molinero taciturno,
se te viene de bruces la noche, lejos de la ciudad.
Tu presencia es ajena, extra�a a m� como una cosa.
Pienso, camino largamente, mi vida antes de ti.
Mi vida antes de nadie, mi �spera vida.
El grito frente al mar, entre las piedras,
corriendo libre, loco, en el vaho del mar.
La furia triste, el grito, la soledad del mar.
Desbocado, violento, estirado hacia el cielo.
T�, mujer, qu� eras all�, qu� raya, qu� varilla
de ese abanico inmenso? Estabas lejos como ahora.
Incendio en el bosque! Arde en cruces azules.
Arde, arde, llamea, chispea en �rboles de luz.
Se derrumba, crepita. Incendio. Incendio.
Y mi alma baila herida de virutas de fuego.
Quien llama? Qu� silencio poblado de ecos?
Hora de la nostalgia, hora de la alegr�a, hora de la soledad,
hora m�a entre todas!
Bocina en que el viento pasa cantando.
Tanta pasi�n de llanto anudada a mi cuerpo.
Sacudida de todas las ra�ces,
asalto de todas las olas!
Rodaba, alegre, triste, interminable, mi alma.
Pensando, enterrando l�mparas en la profunda soledad.
Qui�n eres t�, qui�n eres? |
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