Rima 3, Gustavo Adolfo Becquer, poeta espanol, Atelier yoyita, Sacudimiento extrano que agita las ideas rima III Atelier Yoyita *

Sacudimiento extraï¿½o
que agita las ideas,
como huracï¿½n que empuja
las olas en tropel;

murmullo que en el alma
se eleva y va creciendo
como volcï¿½n que sordo
anuncia que va a arder;

deformes siluetas
de seres imposibles;
paisajes que aparecen
como un travï¿½s de un tul;

colores que fundiï¿½ndose
remedan en el aire
los ï¿½tomos del Iris
que nadan en la luz

ideas sin palabras
palabras sin sentido;
cadencias que no tienen
ni ritmo ni compï¿½s;

memorias y deseos
de cosas que no existen;
accesos de alegrï¿½a
impulsos de llorar;

actividad nerviosa
que no halla en quï¿½ emplearse;
sin rienda que lo guï¿½e
caballo volador;

locura que el espï¿½ritu
exalta y enardece
embriaguez divina
del genio creador...
ï¿½Tal es la inspiraciï¿½n!

gigante voz que el caos
ordena en el cerebro,
y entre las sombras hace
la luz aparecer;

brillante rienda de oro
que poderosa enfrena
de la exaltada mente
el volador corcel;

hilo de luz que en hace
lo pensamientos ata;
sol que las nubes rompe
y toca en el cenit;

inteligente mano
que en un collar de perlas
consigue las indï¿½ciles
palabras reunir;

armonioso ritmo
que con cadencia y nï¿½mero
las fugitivas notas
encierra en el compï¿½s;

cincel que el bloque muerde
la estatua moldeando
y la belleza plï¿½stica
aï¿½ade a la ideal;

atmï¿½sfera en que giran
con orden las ideas,
cual ï¿½tomos que agrupa
recï¿½ndita atracciï¿½n;

raudal en cuyas ondas
su sed la fiebre apaga;
oasis que al espï¿½ritu
devuelve con vigor...
ï¿½Tal es nuestra razï¿½n!

Con ambas siempre en lucha
y de ambas vencedor
tan sï¿½lo el genio puede
a un yugo atar las dos.

Rimas 1 Yo sï¿½ un himno gigante y extraï¿½o	Rima 2 Saeta que voladora cruza	Rima 3 Sacudimiento extraï¿½o	Rima 4 No digï¿½is que agotado su tesoro	Rima 5 Espï¿½ritu sin nombre
Rima 6 Como la brisa que la sangre orea	Rima 7 Del salï¿½n en el ï¿½ngulo oscuro	Rima 8 Cuando miro el azul horizonte	Rima 9 Besa el aura que gime blandamente	Rima 10 Los invisibles ï¿½tomos del aire
Rima 11 Yo soy ardiente, yo soy morena	Rima 12 Porque son niï¿½a, tus ojos	Rima 13 Tu pupila es azul, y cuando rï¿½es	Rima 14 Te vi un punto, y, flotando ante mis ojos	Rima 15 Cendal flotante de leve bruma
Rima 16 Si al mecer las azules campanillas de tu balcï¿½n	Rima 17 Hoy la tierra y los cielos me sonrï¿½en	Rima 18 Fatigada del baile, encendido el color	Rima 19 Cuando sobre el pecho inclinas	Rima 20 Sabe, si alguna vez tus labios rojos
Duerme

Rima III
Sacudimiento extraï¿½o que agita las ideas, como huracï¿½n que empuja las olas en tropel; murmullo que en el alma se eleva y va creciendo como volcï¿½n que sordo anuncia que va a arder; deformes siluetas de seres imposibles; paisajes que aparecen como un travï¿½s de un tul; colores que fundiï¿½ndose remedan en el aire los ï¿½tomos del Iris que nadan en la luz ideas sin palabras palabras sin sentido; cadencias que no tienen ni ritmo ni compï¿½s; memorias y deseos de cosas que no existen; accesos de alegrï¿½a impulsos de llorar; actividad nerviosa que no halla en quï¿½ emplearse; sin rienda que lo guï¿½e caballo volador; locura que el espï¿½ritu exalta y enardece embriaguez divina del genio creador... ï¿½Tal es la inspiraciï¿½n! gigante voz que el caos ordena en el cerebro, y entre las sombras hace la luz aparecer; brillante rienda de oro que poderosa enfrena de la exaltada mente el volador corcel; hilo de luz que en hace lo pensamientos ata; sol que las nubes rompe y toca en el cenit; inteligente mano que en un collar de perlas consigue las indï¿½ciles palabras reunir; armonioso ritmo que con cadencia y nï¿½mero las fugitivas notas encierra en el compï¿½s; cincel que el bloque muerde la estatua moldeando y la belleza plï¿½stica aï¿½ade a la ideal; atmï¿½sfera en que giran con orden las ideas, cual ï¿½tomos que agrupa recï¿½ndita atracciï¿½n; raudal en cuyas ondas su sed la fiebre apaga; oasis que al espï¿½ritu devuelve con vigor... ï¿½Tal es nuestra razï¿½n! Con ambas siempre en lucha y de ambas vencedor tan sï¿½lo el genio puede a un yugo atar las dos.

Gustavo Adolfo Becquer

Rima III