Un bodegón es también conocido como naturaleza muerta. Una pintura que representa objetos sin vida en un espacio determinado, frutas, flores, animales de caza, utensilios de cocina, de la mesa o de la casa, antigüedades, vegetales, comida, etc.
Esta rama de la pintura se sirve de un exquisito arreglo, encanto colorístico y de una iluminación fina para producir un efecto de serenidad, bienestar y armonía.
La naturaleza muerta amenudo adorna las paredes de las antiguas tumbas egipcias. Se creía que los alimentos y otros artículos mostrados en la pintura, en la otra vida, se conviertirían en reales y disponibles para su uso por el fallecido. Pinturas similares, simplemente decorativas se han encontrado en los frescos romanos hallados en Pompeya y Herculano. El reconocimiento popular de la vida sigue siendo la pintura como demostración de la habilidad del artista se relaciona en la antigua leyenda griega de Zeuxis y arrhasius.
Durante el renacimiento se desprende de ser considerada con un sentido ornamental, al haber tenido sus origenes en las representaciones de ofrendas y frutas de los murales al fresco y los mosaicos griegos y romanos.
Inicialmente considerado como una forma inferior en la pintura al retrato, la figura y la alegoria, poco a poco fue cobrando adeptos, floreciendo durante el renacimiento con los grandes maestros holandeses y españoles.
Actualmente es considerada como un vehiculo con una gran capacidad de creatividad y expresion por las amplias posibilidades de composición y diseño.
No podemos olvidar el énfasis creado durante el renacimiento con el chiaroscuro de las escuelas españolas en los bodegones, donde los simples vegetales tomaban vida sobresaliendo con características esculturales.
Las mesas com banquetes de comida junto con platos y copas elegantes simbolizando las vanidades de la vida y a su lado una calavera o un reloj, recordando lo efímera que es la vida.
Durante el Siglo XVIII los pintores obtuvieron comisiones para pintar banquetes, sin el recordatorio moral, el amor del Rococó por la perfección dió paso a la pinturas de trompe l'oeil, (engañando al ojo del expectador) al crear la ilusión de tridimensionalidad tan perfecta, que casi podrían tocarse.
Con la reformación del protestantismo y la prohibición de las imágenes religiosas, esto da paso al auge de la naturaleza muerta y el paisaje. |